por Caterina Radzichewski
"Cuanto más nos alejemos del prototipo fosilizado de la Ciudad de Buenos Aires saldrán textos más interesantes y llamativos" afirma Dolores Reyes a pocos minutos de comenzada su charla-taller. Es lunes, el reloj marca las siete de la tarde en Buenos Aires y casi cien personas la escuchan con atención y realizan preguntas acerca del proceso creativo de la autora.
Carmen García Palma introduce el encuentro presentando el concurso Buenos Aires en 100 Palabras. Este certamen se realiza hace veintidos años en Santiago de Chile con mucho éxito. Hoy en día se lleva adelante en otras ciudades del país, también en Colombia y en Boston (Estados Unidos). Proponer este concurso en Buenos Aires era un deseo muy grande que ahora ve la luz y llena de alegría a los organizadores, la Fundación Plagio, y los distintos promotores que impulsan e incentivan la propuesta.
Al hablarnos de su proceso de escritura, Dolores destaca la mañana como momento del día en el que se siente más lúcida y más descansada. El despertar, el amanecer, se refleja mucho en la ficción que escribe. Gran variedad de escenas en su literatura transcurren durante las primeras horas del dia. Por otra parte, tanto "Cometierra" como su segunda parte, "Miseria" poseen epígrafes de poetas. Hay un tono que la autora arrastra del mundo de la poesía, porque concentra mucho significado en poca materialidad. "Hay un recorte, un pulido, que puede funcionar al momento de abordar un microrrelato en cien palabras" confirma.
En esta charla llevada adelante de manera virtual, Dolores brindó consejos y compartió claves para mejorar la escritura creativa. Algunos de ellos fueron:
- Dar con el tono del texto que se está creando. Es fundamental volver sobre los pasos de lo ya escrito, releer textos anteriores que hemos realizado y descubrir el estilo propio para seguir profundizándolo.
- Al escribir cuentos o relatos cortos, quitar la doble adjetivación y los adverbios terminados en "-mente". Cuando la extensión máxima es limitada, el relato debe estar depurado, llevado a su significante mínimo para potenciar su significado.
- Pedirle a alguien que lea nuestro relato y nos de una opinión es una buena forma de pulir el texto. Otra práctica indispensable es leer en voz alta lo escrito. De este modo saldrán a la luz repeticiones y rimas que en la lectura silenciosa no notamos o se nos pasan por alto.
- Pensar el título con cuidado y usarlo en nuestro favor: es la carta de presentación de nuestro relato. El concurso Buenos Aires en 100 Palabras tiene de interesante que el título no cuenta con un límite de palabras, por lo tanto se puede jugar, atraverse, ser creativos.
El concurso Buenos Aires en 100 Palabras permite enviar un máximo de cinco relatos por participante y el premio es de 500 USD para la categoría Joven y 1.000 USD para adultos. Hay tiempo para cargar los relatos breves hasta el 3 de julio de 2023. Pueden hacerlo en https://buenosaires.en100palabras.com/